Consejos para la limpieza de su mueble Salcedo
Los muebles de la marca SALCEDO son muebles actuales que combinan diseño y acabados de calidad.
Estan realizados con tablero de partículas de madera recubierto con una lámina decorativa impregnada con resinas melamínicas. Lo que les otorga una superficie totalmente cerrada, libre de poros, dura, impermeable y resistente tanto al calor como al desgaste.
El material base del mueble es el resultado del reciclaje de los residuos de madera en otros procesos de fabricación (aserrado, lijado, etc..). Resulta ser un producto muy respetuoso con el medioambiente.
Es un material que ha evolucionado mucho con el tiempo. En la actualidad es de gran calidad, muy similar estéticamente a la chapa de madera y existe en diversos colores, diseños y texturas.
Nuestros muebles están diseñados para su uso en interiores donde resisten bien la humedad y los cambios de temperatura; son ideales para un uso diario.
Pese a que son muy resistentes al desgaste, no hay que olvidar que los muebles requieren algo de mantenimiento para conservarse de la mejor forma posible.
Es un material resistente y su mantenimiento es bastante sencillo:
Es un material resistente a las manchas y a los detergentes que se emplean para eliminarlas.
Lo único que necesitamos es un paño suave humedecido en agua jabonosa o en algún tipo de desinfectante o alcohol. Una vez hayamos pasado el trapo húmedo, tendremos que pasar otro seco absorbente y suave para eliminar las posibles marcas de agua.
Para los tonos brillantes, recomendamos que el desinfectante no sea especialmente agresivo y no contenga disolventes ya que podría eliminar el brillo; recomendamos pasar cada cierto tiempo un paño seco, de poliseda o de tela lustrosa, para que las resinas queden como nuevas.
Son los limpiacristales en base de alcohol o los productos antigrasa (ej. lavavajillas a mano) los que ofrecen grandes resultados, no rallan ni hacen que el mueble pierda brillo o color.
Productos que no se deben utilizar en la limpieza del mueble:
La cera y los aerosoles que contengan siliconas o aceites, no son productos de limpieza y mantenimiento muy recomendables, ya que lo único que conseguiremos será engrasar los muebles.
No deben utilizarse aparatos de limpieza por vapor.
En ningún caso deben usarse sustancias abrasivas o decapantes (polvos de fregar, lana de acero), ni productos de pulido, cera, productos de limpieza de muebles, agentes blanqueadores ni tampoco productos de mantenimiento que contengan ácidos fuertes y sales ácidas.
Todas estas sustancias, al igual que los trapos rugosos o las esponjas rasposas, hacen aparecer progresivamente rastros irreversibles, incluso pueden dañar definitivamente la superficie en caso de frotamientos intensos.
Evite derramar agua sobre las superficies de los muebles, ya que se puede deteriorar el tablero y hacer que se hinche, además de dañar la superficie. (Cuidado con los tiestos y los jarrones).
Estos consejos servirán para que nuestros muebles se mantengan como el primer día.